Pequeños trucos para evitar una piernas cansadas.

Seguramente que te sonará el término de piernas cansadas, acabar el día con dos pesos enormes, dolores, presión, hinchazón… todo ello como resultado de una vida sedentaria, altas temperaturas, mucho rato de pie o una mala circulación. Con esto, la mayor preocupación de quienes lo padecen es lidiar con las molestias y pensar que, a largo plazo, puede conllevar a desarrollar várices y antiestéticas arañitas (estas ocurren como consecuencia de dificultades en el retorno venoso de la sangre al corazón).

Pero queremos darte una buena noticia, es que se puede reducir el impacto negativo a través de una serie de remedios naturales y rutina diaria. Hay que tener en cuenta, que es muy difícil combatir las varices y arañitas una vez que existen, pero podemos prevenir su aparición.

Aquí señalamos una serie de consejos que os vendrán bien:

  • Utilizar medias de compresión. Se trata de un tipo de medias especiales para prevenir las varices, que tienen diferentes niveles de compresión a lo largo de la pierna, además ayudan a un descanso mayor de esta. Si vas a pasar largas horas en pie o con una misma postura, las notarás menos cargadas.
  • Realizar masajes para relajar y disminuir la sensación de cansancio. Se trata de una forma efectiva de activar la circulación y disminuir la inflamación provocada por la retención de líquidos o la tensión muscular.
  • Elevar las piernas tras la jornada diaria durante un tiempo, activando así la circulación. Todas las noches, después de una ducha relajante y el masaje suave eleva las piernas formando un ángulo recto. Lo ideal es permanecer así por unos 10-15 min para disminuir la tensión sanguínea. Además, puedes complementar la acción colocando un cojín que eleve unos cuantos centímetros la parte baja del colchón de la cama, para dormir con las piernas ligeramente alzadas.
  • Aunque suene raro, realizar ejercicio por 20 min diarios es una manera de aliviar la pesadez por completo. Teniendo en cuenta que pasar una larga jornada sentados es uno de los causantes de este malestar, un poco de ejercicio le puede caer bastante bien, trata de levantarte durante cinco minutos cada hora y no cruces las piernas, ya que esta posición dificulta la circulación afectando sobre todo a la pierna de abajo. Por el contrario, si tu trabajo te obliga a estar de pie durante largas horas, procura ejercitar tus piernas cada media hora, mueve tus pies de manera circular, mantén una pierna apoyada en un alto durante un periodo de tiempo y luego la otra… todo ayuda a que no se carguen y la sangre pueda circular sin tanta dificultad. Las personas que tienen problemas circulatorios es aconsejable realizar algún tipo de actividad aeróbica (correr, caminar, montar en bicicleta…), por lo menos tres veces a la semana, la cual ayudará a mejorar la circulación evitando la aparición de varices.
  • Llevar una alimentación saludable, incorporando a tu dieta grandes cantidades de fruta y verdura, así como beber diariamente dos litros de agua sin gas.
  • Baños relajantes de agua tibia y sales. Un remedio realmente sencillo es dejar reposar las piernas hasta las pantorrillas en un cubo de agua tibia, agregándole un poco de sal de baño o incluso algunas hierbas relajantes y desinflamatorias, como por ejemplo malva.
  • Existen también algunas infusiones que funcionan como estimulantes naturales de la circulación. Por ejemplo, el ginkgo biloba es un circulatorio natural, puedes prepararlo y beber dos tazas de este té al día, notarás inmediatamente los cambios; además podrás aprovechar su gran cantidad de propiedades.
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