Psicología ¿sí o no?, esa es la cuestión. El trabajo de los profesionales de la salud mental en el ámbito del deporte oscila entre el estigma y la desconfianza, y la aceptación creciente entre dirigentes, entrenadores y deportistas. Dan Gould, director del Institute for the Study of Youth Sports de la Universidad de Michigan, cree que la psicología seguirá ganando espacio, tanto a nivel de deportes de elite como de base. Reconocido mundialmente por su labor con atletas y equipos olímpicos de su país, el estadounidense dictó un Seminario Internacional de Psicología del Deporte, en Buenos Aires, organizado por la Asociación de Psicología del Deporte Argentina (APDA). Este es el diálogo que sostuvo con LG Deportiva.
-Según su experiencia, ¿en qué porcentaje influye lo psicológico para tener éxito en el deporte?
-Se necesita de lo psicológico, lo físico y lo técnico en un 100%: necesitás de todo. En cierto punto es como una sinfonía. El atleta tiene que estar a tope en todos los aspectos, incluido el psicológico. Sin dudas, la psicología es la nueva ciencia del deporte, quizá la más importante porque es aquella de la cual menos se sabe.
– ¿La incidencia de la psicología es mayor en los deportes individuales o en equipo?
– Es importante en cada deporte, de una manera diferente. En el fútbol si estoy trabajando con un delantero tengo que tener en cuenta muchas cuestiones de equipo, lo mismo si se trata de los relevos en natación. En clavados o en golf es diferentel. La concentración tiene mayor relevancia y hay que trabajar de otra manera.
-¿Es difícil convencer a dirigentes y deportistas sobre la trascendencia del rol del psicólogo?
– En los últimos 30 años ha habido una transformación gigante. Antes la reacción era “no quiero tener nada que ver con esto. El psicólogo es para los locos”. Evolucionamos, pero de alguna forma el estigma permanece. “Si va a hablar con el psicólogo del equipo es porque estará deprimido”, se piensa. Pero ya no es novedad en Estados Unidos que un equipo de la NBA, hockey o fútbol americano cuente con un profesional de la salud mental. En Latinoamérica hay muchos clubes de fútbol que tienen gente que trabaja a ese nivel. Pero depende mucho de la economía del país. Tener un psicólogo es un lujo en los países emergentes. Hay deportes con más recursos que otros, como el tenis. Depende del deporte y del presupuesto.
-¿Es importante que el psicólogo haya practicado el deporte en el cual se desempeña para ejercer bien su tarea profesional?
-Hasta cierto punto ayuda. También decir “no soy un experto, pero tengo voluntad de aprender”, es valorado por los deportistas. Pero sobre todas las cosas, se necesita entender al deporte, a la gente en el mundo del deporte y a las ciencias del deporte.
-¿Ayudar al deportista a lidiar con la fama y el éxito es un aspecto clave del trabajo de un psicólogo dedicado a esta área?
– Sí. No es la única parte del trabajo de un psicólogo deportivo, pero es una gran parte. Más allá de los deportistas de elite, se trata de mejorar la vida de la gente a través del deporte. Y en relación a los deportistas famosos y millonarios, a ser mejor persona además de tener éxito.
La Gaceta| LG Deportiva
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