La homeopatía resulta muy eficaz para aliviar y tratar los dolores reumáticos, la artritis y la artrosis:
. La artritis es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, hinchazón de las articulaciones y calor local, que puede tener diversos orígenes.
. La artrosis es una enfermedad producida por el desgaste del cartílago, un tejido que hace de amortiguador protegiendo los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación. Es la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada.
A pesar de que actualmente el término reumatismo, ya no se utiliza en ámbitos médicos, continua siendo de uso común y se refiere a las afecciones dolorosas de las articulaciones y de los tejidos que sostienen la articulación, ya sea por inflamación, artritis, o por desgaste, artrosis. Es importante acudir a un médico homeópata para un diagnóstico acertado y para buscar el remedio de acción profunda, el simillimum, acorde a cada persona.
Ejemplos de tratamientos de diferentes dolores. Las diluciones adecuadas y las mezclas de remedios, será el homeópata el que las deba valorar e indicar en función de cada individuo.
– Cuando los dolores articulares se alivian y disminuyen con el movimiento, en pacientes que cambian de postura continuamente en la cama. Las articulaciones afectadas muestran una rigidez muy dolorosa, siendo normalmente dolores generales. Rhus Toxicodendron.
– Cuando los dolores empeoran al más mínimo movimiento. Es un dolor punzante en articulación hinchada, enrojecida, caliente, con la piel tensa y brillante, en pacientes con fiebre, que permanece inmóvil en la cama. Bryonia.
– Cuando los dolores reumáticos que aparecen después de haber permanecido en ambientes húmedos o en tiempos fríos y lluviosos. Dulcamara.
– Cuando los dolores aparecen con los cambios atmosféricos, vientos, lluvias, tempestades. O cuando aparecen de forma periódica. Rhododendron.
– Dolores como los de una quemadura, con una hinchazón importante, con fiebre pero sin sed, en personas caprichosas y llorosas. Apis.
– Cuando los dolores aparecen de forma repentina, normalmente después de un viento seco. Dolores fuertes, insoportables que aumentan durante la noche. La articulación está roja caliente, extremadamente sensible al tacto, con sensación de hormigueo o de entumecimiento. El enfermos está agitado, ansioso, sudoroso, con fiebre y mucha sed. Para la fase inicial de los dolores. Aconitum.
– Cuando los dolores aparecen de forma repentina, como Aconitum, pero sin que el viento sea un factor desencadenante. La articulación está roja caliente, extremadamente sensible al tacto, con sensación de hormigueo o de entumecimiento, en pacientes abatidos, fatigados que permanecen inmóviles. Para la fase inicial de los dolores. Belladona.
– Dolores reumáticos de mediana intensidad, con articulaciones ligeramente hinchadas y enrojecidas, en un enfermo débil y abatido. Fiebre poco alta y el rostro se alterna entre fases de palidez y fases de congestión. Ferrum Phosphoricum.
– Dolores reumáticos muy intensos en articulación enrojecida, tensa, con tendencia a supurar en persona que presenta mal estado general, fiebre, agitación y que suda y produce saliva abundantemente. Mercurius Solubilis.
– Cuando los dolores son como tirones en articulación inflamada y de color violáceo, pudiéndose presentar en distintas localizaciones y que se alivia con frío. Pulsatilla.
– Dolores reumáticos que pueden comenzar en las plantas de los pies, siempre erráticos, que van de una articulación a otra y alternando lados de forma simétrica; peor por el movimiento, el calor y el tacto, mejor por aplicaciones frías. Calor ardiente en palmas y plantas. Lac Caninum.
– Reumatismo agudo o crónico, especialmente gota, en las extremidades, que se presentan de derecha a izquierda, errático, y con dolores que se agravan por el movimiento y por el frío húmedo y mejoran por el calor. Aparece principalmente cuando los días aún son calurosos y las noches frías. También dolores en las articulaciones, que van de una a otra, dolores que son muy agudos, desgarrantes, paralizantes y que mejoran con tiempo caluroso. Afectan a huesos y tejidos profundos cuando el aire es frío y van cambiando de izquierda a derecha. Colchicum.
Además de la homeopatía, se puede recurrir a complementos dietéticos, también muy eficaces, como Cartílago de Tiburón, Cúrcuma, Glucosamina, Condroitina, MSM, Quercetina, Jengibre, Escaramujo, Harpagofito, Sauce, Ferrum phosphoricum, Calcium phosphoricum, Calcárea de Versallles, etc…
Así también pueden potenciar estos efectos con los tratamientos de fisioterapia y masaje que en Argasalud te ofrecen.
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