Hace unos días os hablábamos de 4 alimentos que parecían sanos pero que en realidad no lo eran tanto: Muesli, mezcla de frutos secos, aperitivos de sólo “100 calorías” y las barritas energéticas. Hoy os contamos otros 4 alimentos que tampoco son tan sanos como parecen.
5.Yogur helado. Sustituir un helado por este tipo de productos, tan en boga desde hace ya unos años, nos suele parecer una alternativa saludable: ¿qué puede haber de malo en un yogur? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado, no obstante, que estos aperitivos contienen un alto porcentaje de azúcares y grasas saturadas en comparación con un yogur normal, y las bacterias lácteas presentes son muy bajas. “Si además añadimos toppings como galletas, dulces y chocolate caliente, podemos suponer que el número de calorías, grasas y azúcares se incrementa.
6.Batidos o Smoothies. 100% natural y a base de fruta, un refresco saludable. ¿Seguro? Depende. En primer lugar, no estamos tomando fruta realmente, solo una parte, su zumo, que añade calorías sin aportar fibra, que es lo mejor de la fruta. Por otra parte, si los hacemos nosotros, solo con fruta y leche, por ejemplo, sabremos qué contienen. Pero si los compramos preparados, atención a las cremas, azúcar o grasas utilizados en su fabricación.
7.Tortas de arroz. Uno de los aperitivos más demandados entre aquellos que apuestan por cuidar su línea, pero todas las expertas consultadas están de acuerdo en asegurar que cuentan con más calorías de las que necesitamos realmente a media tarde, a no ser que se realice una actividad física elevada. “Consumidas sin mesura, pueden asociarse al aumento de peso”, matizan. La doctora Vicario advierte, además, que su proceso de fabricación las hace ricas en sal y en grasas saturadas.
8.Chips de verduras, soja, plátano, zanahoria, batata, remolacha… Cuando oímos las palabras mágicas fruta y verdura, nos convencemos de que es sano por mandato divino. Los chips vegetales (tiras berenjena, remolacha, zanahoria o soja fritas) son una fuente rica de vitamina A y C, calcio y hierro. Como tentempié, alivian el hambre y proporcionan suficiente energía para mantener su cuerpo en movimiento hasta la próxima comida. Pero, siempre hay un pero, son altos en calorías y grasa: una porción contiene hasta 10 gramos. Si es frito, no es un aperitivo muy sano que digamos. Mejor que las patatas de bolsa, pero igualmente cargados de triglicéridos.
En definitiva, el secreto está en la etiqueta. Lea detenidamente los ingredientes, el número de calorías, el proceso de elaboración (prime “al horno” sobre “frito”), cantidad y tipo de grasas y sodio, etc. Y si de verdad quiere un picoteo saludable, coma fruta de temporada. O cualquiera de los alimentos mencionados, pero en pequeñas raciones.
Fuente: El País
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